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POEMA INGRID ODGERS

POESÍA

Hay que enseñar a sentir la poesía, de nada sirve leerla por obligación. Y sólo puede enseñar a sentir la poesía quien sabe sentirla, es decir un poeta, alguien que hace un esfuerzo hacia la poesía, alguien que sabe respetar al lenguaje. Entonces sólo puede enseñar a sentir la poesía quien respeta el silencio.

jueves, 23 de abril de 2009

El derecho a la esperanza

Derechos del niño en torno al libro y la lectura

“Tienes derecho a exigir que la lectura sea un espacio mágico, admirable y sorprendente; a que todos reconozcan y contribuyan a hacer de ella un acontecimiento fascinante; y a leer en las orillas del mar, en la cumbre las colinas, en un bote surcando el río o trepado en la copa de los árboles. También a leer los libros al revés, si ése es tu deseo”


La Convención Internacional sobre los Derechos de la niñez, adoptada por la ONU en 1989 y firmada a la fecha por 160 países, abarca los derechos de supervivencia, crecimiento, protección y participación. El señor Danilo Sánchez Lihón, presidente del Instituto del libro y la lectura del Perú – INLEC, reconocido poeta, investigador y uno de los principales promotores de la lectura y la literatura infantil en el Perú y en el extranjero, ha tenido la gentileza de compartir con nosotros una propuesta para reconocer los “derechos a la esperanza”. Derechos inherentes a los niños, que si fueran reconocidos y difundidos como deberían serlo, el panorama de nuestra sociedad sería muy diferente pero sobre todo lleno de esperanza. La propuesta no solamente es sabia si no también hermosa.

Derechos de la esperanza en torno a la lectura y a los libros

Propuestas dirigidas al niño

1-Tienes derecho a que cuando aún habitas en el vientre materno tu madre y padre, además de acariciarte deben leerte rimas, cantilenas, poemas y cuentos; si es posible también plantearte una adivinanza de modo que cuando estés en este mundo, y ya sepas hablar, sorprendas a todos dando la respuesta.

2-Tienes derecho a que las personas adultas que te rodean, recreen contigo las aventuras, personajes y situaciones referidas en los libros, hasta después que te hayas dormido, pudiendo ellas seguir con la lectura ya por su propia cuenta.

3-Tienes derecho a exigir que la lectura sea un espacio mágico, admirable y sorprendente; a que todos reconozcan y contribuyan a hacer de ella un acontecimiento fascinante; y a leer en las orillas del mar, en la cumbre las colinas, en un bote surcando el río o trepado en la copa de los árboles. También a leer los libros al revés, si ése es tu deseo.

4-Tienes derecho a que los adultos en tu casa, en la escuela u otro sitio, te lean en alta voz los pasajes de los libros que más te interesan y que al leer su voz sea hermosa, afectiva, plena de resonancias; tronante o apacible según convenga; y que en ella la vida cante su mejor melodía.

Inthelibrary 5-Tienes derecho a relacionar lectura a libertad y pleno disfrute del encanto y la belleza: a primavera y playa; a montañas, arroyos y cascadas, a setos de flores, a gaviotas volando en el cielo azul; a que los libros sean navíos, peces, cometas; frescos como helados, dulces como uvas, silvestres como fresas.

6-Tienes derecho a que antes de conocer los libros de texto hayas frecuentado los libros de fantasía, leídos en voz alta por las personas mayores, pudiendo tú preguntar muchas veces qué dice en tal o cuál palabra, para descubrir por ti mismo el secreto de la decodificación alfabética.

7-Tienes derecho a indagar en los libros todo lo que se te ocurra acerca de cualquier hecho o cosa del mundo y la vida; a que tu profesor te guíe hasta donde pueda y, después, si él quiere tú puedas guiarlo y orientarlo.

8-Tienes derecho a que leer sea parte de la amistad, afecto y confidencia que debe primar entre adultos y niños con relación a la lectura; a que alguien esté a tu lado y exorcice con su voz algún pasaje oscuro del mundo de los libros.

9-Tienes derecho a que todo libro esté a tu alcance, por los sitios que pases, incluso en jardines y lugares de juego; y a que no pueden haber libros secuestrados detrás de vitrinas ni impedidos de ser hojeados por estar bajo llave.

-Tienes derecho a nunca ser reprendido por haber deteriorado involuntariamente un libro, motivo por el cual deben estar confeccionados de material adecuado y su costo ha de ser asequible, a fin de no lamentar daños puesto que se trata de ganar lectores aunque se pierdan libros.

11-Tienes derecho a exigir que los libros sean prodigios que te hablen de asuntos significativos; que toda la maravilla esté contenida en ellos, que sean gratos para pasar las mejores horas arrobados en sus páginas.

12-Tienes derecho a que los adultos conozcan tus inquietudes y aficiones e implementen los libros que las satisfagan y no te impongan los libros de su interés; coadyuvando tú a que la vida se enriquezca con las sugestiones de los buenos libros, porque ¿de qué vale que todo sea hermoso si la vida se desenvuelve en sentido contrario?

13-Tienes derecho a que la biblioteca escolar sea preciosa, acogedora y bien iluminada, a que las personas que allí atiendan sean amables y amen a los niños lectores; a no llenar fichas ni papeletas, a que se te preste un libro por indicios de color, olor, tacto y sentido, pudiendo tú preguntar acerca del contenido de tal o cual libro y que la respuesta sea mágica.

Readingabook 14-Tienes derecho a emprender un viaje en razón de celebrarse en el lugar al cual te diriges una gran fiesta en honor al libro, donde animen bandas de músicos, se eleven globos, fulguren castillos con luces de bengala; a que todos los días sean el cumpleaños del libro; a que lengua oral y escrita sean cataratas de un mismo río.

15-Tienes derecho a realizar excursiones con tus profesores a lugares donde hayan ocurrido los acontecimientos que se narran o presentan en los libros. A realizar paseos hacia las ferias de libros, presentaciones de autores y locales de librerías.

16-Tienes derecho a leer libros de poesía y enamorarte de a verdad, a leer libros de mitología y extasiarse mirando las estrellas, a leer libros de astronomía contemplando la rotación de los astros, a leer libros de historia pernoctando a campo traviesa en una noche de luna; a exigir que los libros digan la verdad acerca de la vida y del misterio de la muerte.

17-Tienes derecho a que en la escuela y con los maestros practiques en elaborar libros de todo tipo, dándole formas de avión, de barco, de flor; a reconocer como libros a las plantas –sus flores y hojas– a los animales –su pelambre y ojos–, a las calles –sus casas y esquinas–, o a las manifestaciones populares –sus banderas y cánticos–.

Throughabook 18-Tienes derecho a no dar ninguna respuesta sino a formular todas las preguntas con relación a los libros. A no hablar –si así lo decides– cuando una lectura te ha impactado, ni siquiera al regresar después de haber caminado largo rato bajo los árboles.

19-Tienes derecho a pensar que la frase u oración más marginal de un texto contiene la idea principal, si a ti te parece; a que las pruebas de comprensión lectora las resuelvan los profesores o, de lo contrario, se arranquen esas páginas.

20-Tienes derecho a que tu concepto e imagen de los libros y de la lectura sean únicos, a perfilar en ellos tu identidad, a enlazarte allí mano a mano con todos los hombres de la tierra, vivos o muertos; a volver a soñar y construir a partir de ellos un mundo nuevo.


Texto de Danilo Sánchez Lihón.


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